fotos Emma Song

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lunes, 21 de septiembre de 2009

LA LORETA


La Loreta
por Susy Shock


“Después de haber perdido la gran guerra, solo nos queda arrancar triunfos en pequeñas batallas” eso decía la Loreta, la trava mas aguda de los ´90, la más lúcida del barrio, la más silvestre y sabia, la misma que pintó en la columna de la catedral de Morón, la frase que una vez le dijo mi abuela la tucumana y ella se anotó “vivaraza”, en su libretita amarilla, que apretaba entre las tetas: “buena vida y poca vergüenza” escribió, en un rojo beso de rabia entonces lo escribió, para que se entere hasta el último monaguillo lo escribió, en el centro mismo de la hostia y el mandato lo escribió y ahí andaban como locos los municipales rasqueteándole la casa a Monseñor Laguna y ahí andaba la Loreta festejándose el gesto, ese otro poroto para su ganancia, “no hay que dejarlos tranquilos, seremos moscas, seremos”… y entonces se cruzaba esas largas piernas y pensaba cual sería la próxima…
Yo la conocí en la estación de tren de Ciudadela, en la gran casa que tuvimos todas, esa pequeña construcción en la punta del andén de cara a Liniers que la mayoría conocía como el baño y que las locas primeras habían fundado como una casa de citas furtivas, esa madama tetera sofisticada y rancia de cemento a donde empezábamos a caer después que el sol se escondía y entonces se podía “loquear” protejidas, en la oscuridad, tan animadas, ella se me acercó y me dio un papelito fotocopiado y maltrecho: “sos muy lindo, me gustaría hacer algo con vos” tenía escrito y entonces nos reímos, con la primera complicidad hermanada, solo eso, que lo demás va y viene… como los trenes, como los chongos, como sus días internada y nadie que lo sabía y todas que preguntaban, “che ¿se sabe algo de la Loreta?” y a los días reaparecía flaca y desgarbada y con la libretita repleta de nuevas ideas, esa guerrilla trava que le obsesionaba, como un ojo por ojo lumpen y pecaminoso…o como cuando nos presentó unas monjitas, como primas nos presentó, y las monjitas paradas al lado de la tetera y “ya vengo hermanita” y la muy guasa comiéndose una verga a metros nomás y nosotras charlándoles a las pobrecitas santas, haciéndole tiempo “¿y no estará descompuesta? ¡cuánto que tarda!” y otra vez la risa, saliéndole de esa gigantesca bocaza , esa boca de ballena, esa boca de vieja pajarraca y las monjitas cuidándola a toda hora, que así lo querrá tata dios nos decía, porque la encontraron las cristianas tirada y tan flaquita, la pobre… y entonces le hacían de madre María y también de paso, por su intermedio, también nos adoptaban y nos esperaban los domingos y ahí íbamos las locas a visitarla, en la misma casa de las monjas, que hasta ropa nueva nos daban y nos hacían unos panes riquísimos que nosotras devorábamos fingiéndonos con modales y bien educadas, y sutiles mentirosas en el juego de buenas primas y de tan lejos, que después tampoco ellas supieron mas nada, piadosa y de noche su huida, sin robo ni un gracias, que así como llegaba así también se esfumaba, pero siempre desaparecía con lo puesto, hasta que meses después la cruzo en Once y ni me deja preguntarle a donde andaba, se me hecha a contar historias desaforadas y que ahora que no tiene dientes me dice, a los tipos mejor les encanta, ahora si son verdaderas mamadas las mías, y perdoná que se me va el Sarmiento y sale corriendo otra vez tan huidiza la urraca.
Que años después con la privatización de los trenes tiraron la tetera abajo y le pusieron muros a la inseguridad y a cualquier promiscuo deseo, y entonces las locas nómades nos convertimos, solitas, sin panes ni dioses, que ni el cine porno de enfrente ya es el mismo y que desde que alguien me habló de su muerte ando con los tacos grandes de la Loreta puestos, para ver si se me aparece con su libretita amarilla de venganzas en cualquier esquina , ahora que nos queda casi nada, para ganar nuevas batallas o al menos reírnos, hermanas…reírnos…

Susy Shock

de "RELATOS EN CANECALON"
Ediciones "Nuevos Tiempos"
para "que otros sean lo Normal"